No puedo ser lo que esperáis que sea, lo siento, pero no está en mi. Creo que tengo derecho a equivocarme; aunque os vuelva locos a todos; a pesar de que creáis que me pierdo; a pesar de que me sienta perdido, de no saber hacia donde dirigirme.
Me siento realmente bien con lo que he tenido durante toda mi vida, el deporte. Cada vez coqueteo más con el deporte, en diferentes ámbitos, y probando muchas cosas nuevas, y eso me da muchísima felicidad. Ser entrenador y entrenar a la vez. Me gusta mucho ocupar mi mente en como poder mejorar.
Me siento muy bien también por muchas personas que tengo a mi lado, con la universidad... Pero falta algo.
La verdadera guerra no está ahí fuera, está en casa.
