Ríndete.

No podemos abandonar llegados aquí, y todo lo que nos queda. Siempre he dicho que soy un inconformista, pero últimamente siento ese inconformismo mucho más grande, que puedo con mucho más; Locura; lo bueno es que la locura compartida sabe por dos!


Muchas veces me pregunto si me estaré perdiendo al dejar ir a muchas de las tantas personas, aunque comprendo que no, que no es ni esperar a que todo llegue ni tampoco salir a buscar como un loco, sino un punto intermedio, no puedes esperar a que las cosas vengan a ti; haz que pasen.

No puedo perderme en esta monotonía aburrida, pero no te rindas y te tires en el sofá diciendo que todo es un asco, todo funciona mucho mejor cuando le pones ganas, ganas de salir, unas ganas tremendas de perderse, pero acompañado... Eso.

Nunca se abandona. Pongamos la vida como una cinta de correr; ¿la diferencia entre un corredor y yo? Podría morir corriendo en esa cinta.

Aprende a valorar el paisaje.

Solo se pierde lo que se tiene y el tiempo no es nuestro. Estamos es un tren, aprovecha cada instante, cada paisaje, porque no va a pasar dos veces; somos nosotros quienes inventamos en recorrido, inventemos uno entretenido y divertido, nada de todo recto y liso, sería muy aburrido; los baches son los que ponen la salsa a este viaje!
Se puede hacer diferentes recorridos con diferente gente y otros recorridos solo porque también apetece, de ti depende valorar lo que hay en cada vagón.

Y yo sigo, sin miedo a nada, sin miedo a hacer algo mal o a meter la pata; todo lo contrario, me lo paso genial haciendo cosas nuevas. Los paisajes funcionan por etapas, si no te gusta el que está ahora tan solo tienes que aguantar a medida que avanzas, que ya nos vendrá algo bueno por otro lado.

To her.

Sienta realmente bien tener a alguien, durante muchos años, con quien poder hablar, con quien poder reírte, con quien poder meterte y desahogarte. Tener esa persona, de la que uno se siente bien de poder confiar tanto en ella, y que parece que no haya lengua que nos permita no entendernos.

Tener un pilar central, fuerte, muy fuerte, sobre las que construir muchas cosas; y lo mejor de todo, tenerla a ella.