FELICIDAD

FELICIDAD
Y fue en aquel momento cuando empecé a pensar en thomas jefferson, y en la declaración de independencia. En aquella parte que habla del derecho a la vida, la libertad, y la busca de la felicidad. Y recuerdo que pensé... ¿Cómo supo el, que debía poner eso de la búsqueda? ¿Es que acaso la felicidad es algo que, solo podemos buscar, y que en realidad jamás podremos lograr, pase lo que pase? ¿Cómo lo supo?

Posesividad


No sé muy bien subido a qué historias, entré en un camino angustiante e inútil.
Todo empezó con un ataque de celos con mi novia. Ella había preferido encontrarse con sus amigas del colegio y postergar la salida conmigo, que lo contrario. Desde allí empezaron a desfilar por mi cabeza las situaciones de pérdida y el dolor que esto siempre me causaba.
Yo había hablado en terapia de la importancia de vivir las pérdidas como tales, pero ahora estaba francamente fastidiado.

—No entiendo por qué tengo que compartir mi pareja con sus amigas, ni mis amigos con sus parejas. Lo digo así para escucharme esta estupidez y que me ayudes. Cuando algo es Mío, aunque sea troglodítico como dices tú, siento que tengo derecho de cederlo o NO, y por el tiempo que quiera yo. Por eso es Mío.
Jorge dejó la pava y me contó:

Caminaba distraídamente por la calle cuando la vio.
Era una enorme y hermosa montaña de oro.
El sol le daba de lleno y al rozar su superficie reflejaba tornasoles multicolores, que la hacían parecer un personaje galáctico salido de una película de Spielberg.
Se quedó un rato mirándola como hipnotizado.

—¿Tendrá dueño? –pensó.
Miró para todos lados, pero nadie estaba a la vista.
Al fin, se acercó y la tocó.
Estaba tibia.
Pasando los dedos por su superficie, le pareció que su suavidad era la correspondencia táctil perfecta de su luminosidad y de su belleza.

—La quiero para mí –pensó..Muy suavemente la levantó y comenzó a caminar con ella en brazos, hacia las afueras de la ciudad.
Fascinado, entró lentamente en el bosque y se dirigió al claro.
Allí, bajo el sol de la tarde, la colocó con cuidado en el pasto y se sentó a contemplarla.

—Es la primera vez que tengo algo valioso que es mío.
¡Sólo mío! –pensaron los dos simultáneamente.

—Cuando poseemos algo y nos esclavizamos en dependencia de ese algo, quién tiene a quién, Demi...

¿Quién tiene a quién?.

Libre.

Libre, libre, libre... Como para seguir permitiendo bajar al corazón al vientre durante algunos instantes; como para sentirte realmente feliz por ver la felicidad en otras personas, en mis personas; como para poder permitirme el pensamiento de un niño con lluvias, puentes, frió de invierno, y noches.

Este verano prácticamente ha llegado a su fin, y como cada año, como cada etapa a la que echo un vistazo atrás, digo que ha sido un buen verano; y me resulta gracioso que cada vez que recuerdo un temporada me sienta realmente bien, y no creo que sea por eso de.. "lo malo se olvida", pero si es cierto que soy fan de "de todo se aprende" y me gusta, me gusta mucho el decir.... eh! esto yo antes no sabia que era así, y lo "malo" en realidad no es tan malo. A esas cosas "no tan malas" hay que sumarle todas esas tardes de verano, MUY buenas tardes de verano, con MUY buenas personitas, que siempre es agradable tener, para aprender, para reír , para discutir... para cualquier cosa!

Ahora demos paso al amor de otoño...


[EL ELEFANTE ENCADENADO]


[Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales… Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente: ¿Qué lo sujeta entonces?, ¿por qué no huye?.
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: “Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?”.

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

     Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujo, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.

Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro… Hasta que un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza.
                             ——————————
      Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que no podemos hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos.
Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré. Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.
Cuando a veces sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos:

NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ

 Nuestra única manera de saber si podemos conseguirlo es intentarlo de nuevo poniendo en ello todo nuestro corazón… ¡Todo tu corazón!]

Sólo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia, y es, no aprender de la experiencia.


amor.
(Del lat. amor, -ōris).

1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. (R.A.E.)


Para muchos, pura atracción física y social, y eso se acaba, o en cierta parte permanece para siempre; permanece cuando se juega a comprender a la otra persona, cuando se juega a romper las barreras, es un juego realmente bonito, lo tiene todo! Es difícil, por lo que tienes que esforzarte, requiere tiempo, dedicación, para algunas situaciones; también tiene esa rabia al tiempo de no saber como romper una barrera, y no tiene ninguna salida fácil, porque si lees o preguntas por ahí te dirán que la salida fácil es, salir, pero una vez que has entrado, esa es una de las mas complicadas, te lo aseguro; Puede darte todo el calor que necesitas, puede convertir tus vacaciones en increíbles, sin salir de la cuidad. Siempre es agradable tenerle cerca...


Agradable.

Agrada, mucho, tener a personas cerca, personas de verdad. Salir una tarde y poder compartir algún momento con ellas es una de las mejores cosas, me llena muchísimo poder compartir mi tiempo con ellas...

Personas, personas, personas... Hay tantas, mundos enormemente grandes, que hacen de este mi mundo, un mondo mejor, mas feliz, mas contento, mas agradable...

Fall down

Me derrumbo, constantemente, sin saber por que, mientras me agarro a finas cuerdas. Ultimo sprint de verano, y en realidad tengo ganas en cierta parte, de cambiar un poquillo, por que hay cosas algo extrañas o desconocidas, que no me caen muy bien, si, es algo, muy extraño, reacciones dentro de mi cabeza que nunca había tenido. Me entristezco por al monotonía, me alegro por tener un par de canciones nuevas en los cascos... Creo que aun me quedan muchas noches locas con esta compañera mía llamada montaña rusa...


[Yo pienso que la soledad es uno de los grandes dragones que nos atormentan a todas las personas, en esa huida hacia adelante, se cultivan relaciones infelices o se vive encerrado para evitar a los demás.
Vez de luchar contra este dragón seria mejor tenerlo como aliado, aprovechar esos momentos de buscada soledad para restablecer el rumbo perdido, sin olvidar que para vivir con otro es necesario aprender a vivir solo, así la compañía es gratificante y no forzada por la soledad.
Cierta persona que conozco, el que me dijera que “no me importa los demás…”, ” yo soy así”, que no necesita expresar lo que siente, no me convence, ¿acaso crees que los que te rodean no te quieren?, ¿no crees que con tú actitud tienes miedo a la vida?; Demasiadas preguntas que respondía con evasivas, ningún ser humano es una isla, no se porque te empeñas en aislarte, y me canso de tenderte puentes mientras sigues construyendo muros.]


Está escrito sobre diamante.

Se ama a lo que le dedicamos uno de nuestro bienes mas preciados, nuestro tiempo. Te puede gustar una persona, por miles de razones "tontas", te puede gustar un deporte o incluso un lugar, entonces aparece esa.. "intriga" de... a ver que pasa si le dedico algo de mi tiempo, si te sigue gustando, el señor afecto aparece y con su amigo el tiempo, hacen de todo eso, algo grande, fuerte, sólido, lo bastante para aguantar todo tus... caprichos, bajones o todas esas tonterías, y el los momentos de felicidad, la bomba puede causar muchas risas bonitas.

¿A que le dedico mi tiempo? ¿ a quién, y por qué? ¿que pasa si le dedico tiempo a algo que, me resulta, demasiado efímero? 


Rain.

Bonita, como ella misma, cálida, fría... en cualquier momento, me tranquiliza, y me agrada. Frías noche de invierno, que incitan a buscar calor por la ciudad, unos brazos que se entrelacen con tu cintura, y algunos besos para apaciguar al alma.

Perderse en la oscuridad, en cualquier rincón, ajenos a los coches y el ruido, y entre caricias y miradas, dejar que las almas de liberen...